Conoce como nació OrthVet-Grace 

En nuestra familia, los perros no son solo mascotas, son parte de nuestro hogar, de nuestra vida y de nuestro corazón. Siempre hemos compartido nuestro día a día con ellos, y actualmente convivimos con tres: Lucy, la mayor; Tommy, el hermano del medio; y Grace, la más pequeña, que también es hermana de Tommy. Todos han sido adoptados y cada uno ha dejado una huella especial en nuestra vida, pero Grace nos cambió el rumbo para siempre.

Desde cachorra, Grace presentó múltiples problemas de salud. A pesar de su energía y ternura, comenzó a tener convulsiones, y sin que lo supiéramos, también comenzó a tener problemas en sus articulaciones. Las caminatas familiares, que solían ser su momento favorito, empezaron a volverse difíciles para ella. Se cansaba con facilidad, ya no podía subir a los sillones ni a la cama, y dependía de nosotros para moverse con normalidad.

Preocupados, la llevamos al veterinario, quien nos dio el diagnóstico: artrosis en sus cuatro patas. Su cartílago comenzaba a desgastarse y sus patas habían perdido los ángulos naturales. Fue un golpe duro, no solo por la enfermedad en sí, sino porque no nos habíamos dado cuenta antes del sufrimiento silencioso de nuestra pequeña.

El tratamiento recomendado incluía terapia láser y el uso de férulas ortopédicas. Pero al buscar estas férulas, nos llevamos otra sorpresa: en El Salvador no existía ninguna opción de ortesis a medida para perros. Las únicas disponibles eran importadas, genéricas, y poco funcionales para un caso tan complejo como el de Grace.

Después de probar diferentes modelos comprados del extranjero, desde férulas de neopreno hasta aquellas con platinas de aluminio, pero ninguna logró ofrecerle a Grace el soporte adecuado. Su condición seguía empeorando, y el tiempo jugaba en su contra. Como padres de una perrita que es como una hija para nosotros, no podíamos quedarnos de brazos cruzados.

Fue entonces cuando tomamos una decisión trascendental: retomar nuestra carrera como profesionales en ortesis y prótesis, una vocación que habíamos pausado por distintas razones de la vida. Ambos somos graduados de la Universidad Don Bosco, con formación especializada, pero ahora el enfoque sería distinto: crear una ortopedia canina con el mismo nivel de precisión, amor y respeto que se aplica en humanos.

Inspirados por Grace, comenzamos a investigar profundamente la anatomía, biomecánica y necesidades específicas de los perros con artrosis u otras patologías. Diseñamos, probamos, y ajustamos prototipo tras prototipo, hasta lograr que Grace tuviera sus propias ortesis a medida en las cuatro patas. Hoy, gracias a esos aparatos hechos con amor y alta tecnología, Grace ya no sufre dolor ni inflamación, y ha recuperado calidad de vida.

Así nació Orth-Vet Grace, la primera ortopedia canina en El Salvador. Un proyecto de amor, ciencia, y empatía. Unimos fuerzas con veterinarios y especialistas para ofrecer aparatos ortopédicos personalizados, de alta gama, diseñados para adaptarse a cada patología y a cada perro o gato que lo necesite.

Porque sabemos que los animales no pueden decir “me duele”, pero sí merecen vivir sin dolor. Porque como tú, también los amamos.